domingo, 19 de julio de 2015

Semana de la Especialidad Lenguaje y Literatura 2015

 

 

 






 


Organizada por la base 12
Presentación teatral por base 13
Ponente: Prof. Corrales y Prof. Prado

Formación Docente y las Tecnologías de Información y Comunicación



Si bien son variadas las apreciaciones y las funciones que este actor cumple en cada una de las experiencias, en todas ellas es considerado central. En los estudios realizados es posible identificar tensiones en relación al docente o facilitador en TICs que se manifiestan en distinto grado en cada uno de ellas. Ahora bien estas tensiones no sólo se explican por el perfil de los maestros que trabajan en la incorporación de TICs en la vida escolar, sino que expresan y ponen de manifiesto un conjunto de otros problemas del sistema escolar y de la formación y perfeccionamiento de maestros en su conjunto. En la explicación de estas tensiones iremos haciendo referencia a esos otros aspectos. De manera sintética, las tensiones pueden caracterizarse del siguiente modo: las que surgen entre una formación de especialista versus la de un generalista; las que resultan de un énfasis en lo tecnológico versus lo pedagógico; las que surgen de una preocupación por lo administrativo más que por lo pedagógico. Cada una de ellas posee distintos matices en las diferentes experiencias. Especialista versus generalista: esta tensión posee diferentes concreciones. En primer lugar si la incorporación de TICs requiere de un especialista en TICs en la unidad escolar, o por el contrario se trata de que los docentes trabajen transversalmente con las TICs. La respuesta se relaciona con la búsqueda de la transversalidad. Las experiencias muestran que cada vez que se incorpora un especialista en TICs mejora el manejo técnico, pero atenta contra la transversalidad. Por el contrario, lo más efectivo es trabajar desde los docentes no especialistas en TICs para que ellos integren paulatinamente el uso de nuevas tecnologías a sus diseños didácticos. Una solución intermedia es que un docente con formación como educador asuma las funciones de coordinador o facilitador en TICs, sobre la base de un proceso de capacitación. Lo anterior se cruza con otro problema de la gestión de las TICs. La pregunta es ¿se genera un espacio especializado en tecnologías o las TICs se hacen presentes en cada espacio educativo? La mayoría de las experiencias manifiestan aquí una contradicción, porque en ellas se reconoce una mayor efectividad cuando no hay un espacio segregado para las tecnologías, sin embargo, por razones económicas, de seguridad, y de administración general todas ellas se orientan a la sala especializada de TICs, y consecuentemente a tener un especialista que la administra, quien muchas  veces no trabaja en equipo con el resto de los docentes. Tecnológico versus lo pedagógico: esta tensión es otra dimensión del problema ya descrito. En principio todas la experiencias se fundan en un principio en donde lo tecnológico se subordina a lo pedagógico, sin embargo, en muchas de ellas se transforma en una actividad paralela. Esta separación se manifiesta en la formación y la capacitación en que el énfasis muchas veces está puesto en el manejo técnico de las máquinas sin que llegue al momento en que estas sean puestas al servicio de la educación. Inclusive proyectos de larga data hacen una separación entre una fase de alfabetización digital de otra de aplicación a la pedagogía. En este sentido, las innovaciones más importantes son aquellas que logran hacer converger desde el principio ambas dimensiones. Lo administrativo versus lo pedagógico: se refiere al hecho de que la administración de las TICs (seguridad por ejemplo) sea un factor que determina el lugar y función de las mismas en las unidades educativas. Gran parte de los reclamos de los profesores en capacitación en TICs es que no pueden hacer uso de las máquinas de sus respectivas unidades por razones de seguridad o de simple criterio administrativo.

Castellanos Peruanos

Existe una problemática de que no todos los profesores demuestran ser conscientes, es más, en las escuelas, hasta hoy en día se habla de "así no se dice" y se toman como errores las diversas variantes dialectales que pueda presentar un niño, generando en él una posible frustración, ya que se está corrigiendo una forma de hablar que este aprendió de su madre, de su familia y el niño piensa "mi familia habla mal el castellano". Con esto no trato de decir que se debe dejar que las personas hablen y además escriban como quieren, creo que las normas establecidas para escribir son importantes, para el buen entendimiento, sin embargo, el decirle a un niño "estás hablando mal" sin tomar en cuenta que se trata de un rasgo cultural, nos inserta en una forma de discriminación.





El objetivo de la Educación



Chomsky nos hace un recuento de lo que significa educación, desde puntos de vista conservadores, tradicionales, y la forma en que es tomada. Destaca el hecho de que se ve muchas veces a la educación como una herramienta de control, ya que el ver a la educación desde estas perspectivas la vuelve un acto de mecanizar a los estudiantes para llevarlos a determinadas actitudes y acciones (instrucción). Podemos concluir de lo que explica después, acerca de lo que se debe hacer, en que la educación no se debe tomar para el adoctrinamiento sino para la liberación (como planteaba P. Freire), es decir, se trata más que nada de orientar al estudiante a una formación que se de en base a sus características como individuo complejo. Luego se presenta el tema de las tecnologías de información. Nos hace una comparación, acerca del impacto que tenían antes los avances tecnológicos en relación al impacto que tienen ahora, si es que sólo hablamos de tecnología. Sin embargo, si hablamos de comunicación podemos notar que el mayor impacto, que se sigue produciendo, es el de reducir el tiempo que demora la comunicación a distancia. Este cambio aún repercute e influye en nuestra sociedad, en nuestra realidad, y se hace parte del crecimiento y mejora de la cultura y de la educación, ya que aporta mucho como herramienta de difusión e incluso interacción.

¿Por qué odio la escuela pero amo la educación?

Es necesario, como docente, tener conciencia de que escuela y educación no son lo mismo, puesto que la educación se puede dar de diferentes maneras, existen diversos tipos. Entonces a partir de ello resalta que las personas con mayor éxito y conocimiento no tuvieron grandes títulos en grandiosas escuelas, lo cual es una prueba empírica de lo ya mencionado. La sociedad, debido a que posee una organización (es estructurada, sistemática, etc) y la familia debido al mismo motivo, nos colocan límites, bajo la idea de que solo mediante la escuela conseguiremos una buena educación. A mi parecer este ideal, debe alcanzarlo la persona de manera libre, tomando la libertad como un periodo armonioso, es decir que los docentes emplean estrategias obsoletas con las cuales solo conseguimos una inhibición de los caracteres de algunas personas. No solo eso, sino que se inserta en un sistema que lo instruye, más que educarlo, ya que difícilmente le podrá ofrecer lo que realmente necesita, formación y desarrollo de competencias en las áreas que están relacionadas. La educación va a satisfacer de manera integral el desarrollo de los tres aspectos o ámbitos del ser humano: cognitivo, procedimental y afectivo. Entonces no solo se va a centrar en actividades dentro de la escuela, actividades que desarrollen su capacidad de memoria u otros procesos cognitivos, sino que también implicará las experiencias, es decir como actúa o procede e sujeto y que valoraciones realiza en este proceder, respecto a los problemas que se le presenten. Entonces se deduce la necesidad de hacer una escuela que eduque realmente y a conciencia. Una escuela cuyos estudiantes logren desarrollarse en todos los aspectos, simultáneamente, y no uno solamente, o uno u otro en determinado momento. Y se deduce también que la escuela, tal y como es ahora, no resulta tan necesaria para el crecimiento de la sociedad y del ser humano.

La situación actual del docente en el Perú



Sobre la situación económica diré algo que ya suena trillado: “El docente no posee una buena posición económica”. Sin embargo según estadísticas tampoco está situado en la pobreza o pobreza extrema, se le puede situar promedialmente en un término de clase media a clase media baja. Esto se debe al mal manejo de recursos, la mala distribución de los mismos en los distintos sectores del Estado y de la sociedad. Podemos echarle la culpa al estado, podemos echarle la culpa a las instituciones por no apoyarnos. Pero también podemos mirar hacia dentro. En nosotros mismos está la respuesta, en cada uno de nosotros como individuo o como sociedad, como una nación. Como dije “El docente antes que ser profesor fue, es y será siempre una persona humana…”. La persona humana está en constante proceso de aprendizaje, y este aprendizaje debe ser llevado a cabo de manera integral. Un factor muy importante a desarrollar en la persona humana, y creo es primordial fortalecer en un profesor es: Su carácter. Esto implica su personalidad[1], su identidad y sobre todo su Fuerza de Voluntad. Esto es muy bien comprendido por los alemanes quienes, según Sergio Scalise[2], poseen una perdurable voluntad pedagógica, y es gracias a esta que su nación salió victoriosa de la Guerra de 1870 contra el Imperio Francés, y cabe decir que su persistencia en ello la ha llevado a ser una potencia a nivel mundial. También podemos mencionar que la ética griega se orientaba a la formación del carácter, sin embargo no busca eliminar los deseos, sino encauzarlos hacia la virtud o la felicidad, es decir, tratar de conseguir que los deseos y la sensibilidad de cada uno no obstaculicen ni entorpezcan el camino hacia la vida feliz. Por lo tanto, es feliz aquel que supera sus problemas y logra canalizar sus aspiraciones, ambiciones y sueños hacia la virtud. La virtud que como se dice en la Ética a Nicómaco de Aristóteles es un punto medio entre dos extremos ya sea por defecto o por exceso. Por ejemplo: entre la temeridad y la cobardía tenemos la valentía. Pero no desarrollaremos el tema de los alemanes y griegos aquí, estamos hablando de nuestro país: Perú. Una nación cuya sociedad cada vez se hunde más y más en un síndrome de baja autoestima que parece ir aumentando de manera progresiva al pasar de los años.


Los ciudadanos de nuestra nación no parecen haber desarrollado su fuerza de voluntad, son gente que camina con la cabeza gacha y las manos en los bolsillos, dejan correr el tiempo y no son capaces de levantarse y modificar su entorno. Algunos autores piensan que nuestra sociedad, nuestro país está así desde la llegada de los españoles, que el Perú “se jodió” por la invasión de estos en nuestro territorio y que desde ese momento no hemos tenido más que fracasos tras fracasos, crisis tras crisis. Nos convertimos en un país que prioriza su deuda externa antes que la implementación de un buen servicio de salud, educación, entre otros beneficios.[3] Sin embargo, en vez de sentarnos a analizar las crisis del Perú[4], sus orígenes y causas, debemos sentarnos a pensar como podemos aportar a la solución de los problemas y crisis de nuestro país.


Esta sociedad tiene lo que Paul Jagot llama: Timidez frente a los problemas. Jagot en su libro La Timidez Vencida[5], hace énfasis en reconocer que no existe una sola forma de timidez, sino muchas, y aquí el clasifica: La timidez al público, al trabajo, a los amigos, frente a los problemas. Estas formas de timidez pueden solamente ser tratadas por una persona que las conozca y que sepa como vencerlas (Jagot, 1976). Pasándolo al caso de los docentes: Si nuestro maestro tiene baja autoestima o timidez frente a los problemas ¿Cómo podría hacerles frente y enseñar al estudiante que los supere? El docente peruano lamentablemente no ha tomado consciencia de su rol dentro del desarrollo y progreso de la sociedad, por lo menos no la mayoría. No cae en la cuenta de que él tiene como misión formar, instruir, orientar, guiar, direccional, en síntesis, Educar a sus estudiantes, que al fin y al cabo terminarán siendo los ciudadanos que en un mañana tendrán en sus manos las riendas de nuestro país. Se enfrasca y enrosca en lo que considera su única traba: Su mala situación económica. No es capaz de enfrentar sus problemas, de superarlos. No sabe que el problema esta en que no ha sido educado y tampoco ha sido capaz de auto-educar su mente y su espíritu.


El docente debe enterarse de una vez por todas de que está ligado directa, estrecha y muy fuertemente al crecimiento y desarrollo de nuestro País. Debido a que es el que tiene influencia sobre los jóvenes que tiene a su cargo. Cuando la mayoría de los docentes inician su carrera empiezan con muchas energías, sobre todo si eligió su profesión por vocación y no porque “no le quedaba de otra”. Pero, sucede que conforme pasan los años se vuelven pesimistas y se hacen llamar realistas. Ahora, un punto muy importante: La fuerza de voluntad. Por tercera vez citaré a Jagot, el cuál escribe otro libro llamado El poder de la voluntad[6]. El autor señala que la mente es el elemento más importante para poder llegar a concretar nuestros anhelos y en este libro enseña métodos prácticos y efectivos para desarrollar la voluntad, uno de ellos es la auto-sugestión, con el ejemplo que él mismo pone: “No permitiremos que nuestras tendencias inferiores pongan traba a la realización de nuestros más caros deseos.” (Jagot, 1983). De aquí deduzco que nuestra mente puede ser nuestro amigo o enemigo dependiendo de cómo la formemos, los hábitos que tengamos. Si nos repetimos día a día: “Todo va mal, todo va mal” evidentemente todo irá mal. En cambio si somos capaces de convencernos y repetirnos: “¡Yo puedo!” y no sólo repetírnoslo sino tener fe y creer realmente que somos capaces de cambiar nuestras circunstancias y ponernos en acción por medio de nuestra voluntad.


Una vez que los maestros cambiemos nuestra mentalidad y adquiramos la capacidad de superar nuestros problemas, de llegar al aula con una actitud positiva, la cabeza en alto la espalda recta dispuestos a dar todo por nuestros alumnos no sólo ese día sino todos los días, debemos empezar nuestra profesión con todas las fuerzas y el ímpetu que tengamos y no dejar que estas fuerzas vayan decayendo y disminuyendo. Debemos auto-educarnos, educar y dejar que nos eduquen, la educación es un proceso muy complejo, abarca muchas cosas y se da en simultáneo externa e internamente.


Debemos desarrollar una Cultura de Liderazgo, debemos formarnos como líderes, ejemplo a seguir de nuestros estudiantes. El profesor debe entender esto, y no sólo hablemos de los estudiantes en general, incluyamos a esos que se están preparando y desean ser educadores, porque no se trata de beneficiarnos individualmente sino beneficiar a nuestra patria.


Muchos agachan la cabeza por ser profesores otros por ser peruanos, y muchos por ambas cosas. No nos han inculcado amor y respeto por nuestra patria y una de las grandes razones es porque no hay líderes que nos orienten y con su ejemplo la hagan progresar. Nos hemos sumido en un mar inmenso de pesimismo y derrotismo, no somos capaces de apostar por grandes empresas porque nos sentimos menos. Para progresar tenemos que forjar líderes. Será un líder quien haya a través de sus actos construido una autoridad en su persona y pueda dirigirse como líder[7]. Esto significa de forma implícita que el líder no posee una actitud pesimista, sino más bien sabe hacerle frente a los problemas y es un gran optimista. ¿Qué clase de justificación tendría una persona que por sus problemas económicos personales hace mal su trabajo y transmite su pesimismo a las futuras generaciones?

¿No es este el caso de nuestros docentes en la actualidad? ¿No es esta la situación docente en la que nos encontramos?

¿Les hemos enseñado a ser líderes? ¿Les hemos enseñado a fortalecer su voluntad? Podemos decir incluso que les hemos enseñado los cursos de las materias correspondientes.[8] Pero la Educación, la razón, el centro de nuestra profesión, es un proceso que debe tener en cuenta al ser humano también como ya se ha explicado a lo largo de este trabajo en cuanto al aspecto volitivo, a su personalidad, su carácter, y no me cansaré de decirlo: su identidad.


Si seguimos reflexionando, otra pregunta que podría surgir es ¿Alguien tiene que enseñarle al docente a ser líder o tener fuerza de voluntad o este mismo tiene que adquirir consciencia individual y hacerlo por su propia cuenta?


Es como con las capacitaciones o las especializaciones de las cuales nos quejamos debido a que, en nuestro caso como estudiantes podemos decir, no nos otorga el Estado o los que nos da la Universidad son deplorables, inadecuados, ineficientes, carentes de metodología; y lo mismo decimos de nuestros cursos de pre-grado, entre otras cosas, frases como: “El profesor da separatas insuficientes”, “No da buena bibliografía”. Creo que el que quiere ser profesor debe desarrollar como todo líder autonomía y pro-actividad. Si algo le es insuficiente él mismo debe tomar las riendas y salir en su búsqueda. Si le recomiendan malos libros el mismo debe trabajar e investigar, esforzarse, auto-educarse.


Por último, este país ya está harto de gente pesimista, necesita gente de acción, gente dispuesta a colaborar con su crecimiento. Y los profesores estamos llamados a la laboriosa, ardua, pero al fin y al cabo, satisfactoria tarea de formar a esta nueva generación de ciudadanos que puedan fortalecer su carácter, definir su personalidad y defender y amar su identidad.


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Bibliografía:

[1] El desarrollo de la personalidad es una materia que se viene estudiando por la psicología y se viene además aplicando en el mundo empresarial con gran éxito, y ahora también en la administración pública los profesores con mucha más razón no debemos dejar de lado esta materia.

[2] Sierra Ancalle, Fernanda, 2012. “Tradición Pedagógica Alemana” disponible en: http://altaculturayeducacion.blogspot.com/2012/08/tradicion-pedagogica-alemana.html

[3] Delgado, Washington “¿Cuándo se jodió el Perú?” en ¿En qué momento se jodió el Perú? (Lima: Ed. Milla Batres, 1990)

[4] Con esto no digo que los trabajos de los autores como W. Delgado o G. Lumbreras carezcan de relevancia, sino que a nosotros como ciudadanos nos toca hacer como dijo J. F. Kennedy “pensar en lo que podemos hacer por nuestro país”.

[5] Jagot, Paul. La Timidez Vencida. (Barcelona: Ed. Joaquín Gil, 1976)

[6] Jagot, Paul. El poder de la voluntad. (Barcelona: Iberia, 1983)

[7] La Fuerza en El Liderazgo.


[8] Si es que podemos decir que se los hemos enseñado bien, porque los altos indicadores de deficiencia en los nieveles de capacitación de los docentes son un tema del cual no trataré, pero demuestran porqué profesionales de otras carreras dictan cursos.

Nos cuesta escuchar porque desde niños no nos programan para eso



La preocupación principal de un padre sobre su niño respecto a sus habilidades comunicativas es si puede hablar o no. Entonces se suele dejar de lado cerciorarse de si el niño puede escuchar, y además de ello comprender, lo que se le dice. Esto repercute mucho en las personas, respecto a su personalidad y su capacidad para interactuar, relacionarse con los demás. En general, no somos capaces de ponernos en el lugar de la otra persona con facilidad, y siempre esperamos ser comprendidos antes que conocer lo que el otro piensa o siente. Lo que Renzo Giner nos comparte con esta entrevista realizada a Ismael Cala son principalmente las experiencias que lo volvieron "el hombre que siempre procura escuchar". Cala nos dice: 

"Mientras más viajas, escuchas y observas puedes darte cuenta de quién eres. En un momento de la vida nos toca usar la conciencia y decir qué es mío y qué no"

Entonces de lo que nos dice podemos entender que si las personas aprendiéramos a escuchar no sólo lograríamos entender a los demás y mejorar nuestras relaciones con los demás. Sino que nos ayuda a nosotros mismos a conocernos más, autodefinirnos con mayor objetividad y precisión.